Páginas
Sitios de interés
viernes, 15 de agosto de 2014
Nuestra mejor actuación
El otro día leí un artículo (no referido a la magia) que me ha hecho pensar un poco en nuestras motivaciones como artistas a la hora de subirnos a un escenario.
Podemos pensar que como artistas tenemos la obligación de dar una actuación que satisfaga las expectativas del público. Que hagan sentir al público que lo que han visto vale el dinero que han pagado. Que ha sido un dinero "bien gastado".
Yo también he caído en esto. Y si nos basamos sólo en la satisfacción del público, no está mal pensado.
Así, vas a usar el material más seguro, correr los menos riesgos posibles, y usar la energía apropiada para el evento.
Sería un error.
Cada vez que subimos a un escenario, debemos hacerlo con la intención de darlo todo. De que el público vea el mejor show que pueden llegar a ver en sus vidas. De dar un show en el que arriesguemos, nos entreguemos como nunca.
¿Por generosidad? No. Por egoísmo.
Como ya he indicado, no hace falta entregarse al máximo para que el público salga satisfecho. Pero un público satisfecho (o incluso muy satisfecho) no nos va a dar más trabajo. Un público entusiasta, sí lo va a hacer.
Un público entusiasmado va a hablar de nosotros. Va a seguirnos en las redes sociales. Va a comentarle al dueño de la sala la increíble experiencia que ha vivido. Y tendremos más trabajo.
Así que, compañeros artistas, demos todo y más sobre el escenario. Por interés. Por egoísmo.
Un abrazo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)